Conoce cuál es el rol de la motivación en tus logros y que más necesitas para ver concretadas tus metas
Una vez escuché a un nadador profesional decir ¨si fuera por motivación, no me levantaría a las 4:00 de la madrugada a practicar en una piscina fría.¨
En mi mente, me transporté hacia ese momento en que la motivación visitó el corazón de ese nadador y decidió convertirse en un atleta profesional. Quizás fue en sus clases de natación, cuando escuchó al instructor comentar sobre el gran potencial que tenía para competir.
Luego lo visualicé llegando a sus clases y percatarse que ahora, la cosa era en serio. Que no había descanso y que el instructor ya no era tan amigable. Le exigía más, las horas de entrenamiento aumentaron y la dieta cambió. Entonces se dio cuenta que convertirse en un gran competidor le iba a costar mucho sacrificio.
¿Qué es la motivación?
Esa sensación rica cuando te invaden esas mariposas en el estómago porque sabemos que algo nuevo y bueno está por pasar. Es una adrenalina y un furor espontaneo que te llena la cabeza de ideas. Así se puede sentir ese mágico momento en que te inunda la motivación.
Según la psicología, la motivación es un estado interno que dirige el organismo hacia metas o fines particulares; son los impulsos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones. Y según mi experiencia, lo describo como esa energía fuerte que interrumpe tu estado de inercia y te empuja a dar el primer paso para cumplir alguna meta o deseo.
La motivacion puede ser activada por difrentes factores, internos y externos como:
- Querer hacer un cambio en tu vida.
- Una necesidad interior que falta por satisfacer.
- Alguna experiencia espiritual que hayas experimentado.
- El deseo de mejorar tu situación económica, personal o profesional.
- O puede que te inspire la buena actitud o ejemplo que vez en otra persona.
- La lectura de un buen libro.
- Asistir a una charla o un taller.
¿Qué pasa después de la motivación?
Después que la motivación te cuca, ella sola no podrá con todo lo que se avecina. Pues es tan delicada, que cuando se ve de frente con las musculosas dificultades, se va desvaneciendo.
Y es que, la motivación se alimenta de halagos y de resultados positivos. Pero éstas son situaciones externas, por lo que no depende de uno mismo dárselas. Entonces, poco a poco, la motivación se va desnutriendo. Esta es la principal causa por la que tantos proyectos quedan inconclusos.
¿Qué hizo el nadador cuando la motivación no era suficiente?
La solución está en despertar a las dos reinas de la acción, Doña Voluntad y Sra. Disciplina y pasarles la batuta. La voluntad es cuando haces las cosas de manera intencionada. Y es un rasgo de caracter, a diferencia de la motivación, que es una emoción. Como definición formal, la voluntad es la facultad que permite al ser humano gobernar sus actos, decidir con libertad y optar por un tipo de conducta determinado.
La voluntad es terca y cuando la tiran, se detiene a pensar porque no salen las cosas como ella quiere y se prepara para mejorar. Entonces le habla a la disciplina y le explica sus planes. Le dice que tiene que ser consistente y repetitiva hasta el cansancio, porque al final le gustará lo que obtendrá. Y la disciplina, como le encantan los resultados se pone a trabajar en ello.
Si la voluntad fuera una persona, la describiría como alguien que no teme al dolor siempre y cuando sepa que logrará su objetivo. Lo veo muy claro en los deportistas. Mediante el deporte ese nadador no solo consiguió convertirse en un gran atleta, sino que a su vez, desarrolló esas dos grandes aliadas, voluntad y disciplina, que le acompañarán a través de su vida y le ayudarán a lograr cada meta que se proponga.
La clave del éxito es hacer las cosas cuando no te sientas bien. Levantarte cuando no tienes ganas. El ir a entrenar cuando no te apetece...
Enhamed, campeón de natación paralímpico
VIDEO YOUTUBE: Entrevista a nadador paralímpico Enhamed
Pero no menospreciemos a la motivación, pues es ella la que hace que comencemos cada procyecto. Detrás de cada acción hay una razón por la que hacemos las cosas.
Podemos concluir que la fórmula necesaria para lograr cualquier cosa que te propongas es motivación + voluntad + disciplina = éxito. Y si carecemos de alugna, existen formas para que podamos entrenar y adquirirlas.
LEER: La fuerza de vuluntad también se entrena de ABC.ES
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